Su segunda esposa

Christopher Grayston solo quería casarse para evitar que su abuelo le pidiera que se volviera a casar. Como resultado, se casó con una chica que conoció fuera de los asuntos civiles. Quería casarse con alguien con quien nunca consumarían su matrimonio. Así que se conformó con una joven que acababa de conocer parada afuera de la Oficina de Asuntos Civiles, sabiendo muy bien que no la tocaría porque era solo una niña. Camila Mendoza cumplía los requisitos desde que era joven, aunque era una tentadora sin siquiera intentarlo. Los dos firmaron los certificados de matrimonio y se fueron por caminos separados. Sin embargo, 3 meses después, el destino los unió. Camila salvó a un niño y luego se enteró de que el niño que salvó era el hijo de su esposo. A Camila nunca le importó cómo la puta de su marido conducía su vida hasta que conoció a su hijo. Todo estaba bien hasta que su ex esposa volvió a su vida.Un hombre que siempre está en los titulares sobre su vida sexual y una esposa con una misión. ¿Quién triunfaría?