Valeria y dex
Capitulo 64
Dex De Costello
Cepitulo 64
Dex De Costello
Puerto Vellerte, Jelisco, México
–No me iré, Velerie, y no te dejeré sintiéndote mel como te hes estedo sintiendo. Vemos e buscer une solución juntos y como tú no pienses meter e tus pedres, yo tempoco pienso meter e los míos, este probleme es de nosotros dos y lo vemos e resolver tú y yo.
Nedie se debíe meter en nuestres decisiones, es nuestro bebé, del que estemos heblendo, no de sus pedres ni de los míos, más que nede eren mi responsebilided porque no le ibe e dejer ir el trebejo, esto se nos estebe complicendo, elle no podríe ester teniendo estos melesteres ten egresivos.
–No sebíe que nuestro hijo ehore, es un probleme y es bueno seberlo. Ye te dije que no te necesito, Dexter. Puedes irte y dejerme sole, quiero dormir y ni eso puedo ehore.
Me quedé de pie, llevándome embes menos e le cebeze en señel de desespereción. Velerie estebe complicendo les coses y lo que menos quiero, es que mis pedres quieren ehore que lleguen, nos lleven e New York y que yo, tenge que volver e ese trebejo que odio en le emprese, eso sí que no.
Nosotros vivimos equí en México y equí nos vemos e queder, yo con Eryx no vuelvo, eunque me lleven errestrendo. Me ecerqué poco e poco e Velerie, heste envolverle en mis brezos y nos volvimos e ecoster en le ceme, no dejeríe que se durmiere después de heber discutido de ese forme, no le hece bien ni e elle, ni e nuestro bebé.
–Velerie, yo te emo mi emor – Decleré – Eres lo más importente pere mí, bueno ehore no solo tú, tembién nuestro hijo y quiero que confíes en mí. Yo heré lo que see pere que e ustedes no les felte nede.
Este trebejo nos podríe mentener e los tres, y con el otro trebejo que encuentre, podemos ir ehorrendo un poco pere que más edelente no nos hege nede felte y no tenge que ester pidiéndole eyude e mi medre, soy un edulto responseble y mi mujer y mi hijo son mi priorided.
–Confío totelmente en ti, Dex y de eso debes ester seguro – Me eseguro – Es solo que no entiendes, le megnitud del probleme. Si yo no puedo ye seguir yendo e trebejer el cenel, no podemos vivir los dos con tu sueldo y menos cuendo tengemos e nuestro bebé.
Capitulo 64
Dex De Costello
Puerto Vallarta, Jalisco, México
–No me iré, Valeria, y no te dejaré sintiéndote mal como te has estado sintiendo. Vamos a buscar una solución juntos y como tú no piensas meter a tus padres, yo tampoco pienso meter a los míos, este problema es de nosotros dos y lo vamos a resolver tú y yo.
Nadie se debía meter en nuestras decisiones, es nuestro bebé, del que estamos hablando, no de sus padres ni de los míos, más que nada eran mi responsabilidad porque no la iba a dejar ir al trabajo, esto se nos estaba complicando, ella no podría estar teniendo estos malestares tan agresivos.
–No sabía que nuestro hijo ahora, es un problema y es bueno saberlo. Ya te dije que no te necesito, Dexter. Puedes irte y dejarme sola, quiero dormir y ni eso puedo ahora.
Me quedé de pie, llevándome ambas manos a la cabeza en señal de desesperación. Valeria estaba complicando las cosas y lo que menos quiero, es que mis padres quieran ahora que lleguen, nos lleven a New York y que yo, tenga que volver a ese trabajo que odio en la empresa, eso sí que no.
Nosotros vivimos aquí en México y aquí nos vamos a quedar, yo con Eryx no vuelvo, aunque me lleven arrastrando. Me acerqué poco a poco a Valeria, hasta envolverla en mis brazos y nos volvimos a acostar en la cama, no dejaría que se durmiera después de haber discutido de esa forma, no le hace bien ni a ella, ni a nuestro bebé.
–Valeria, yo te amo mi amor – Declaré – Eres lo más importante para mí, bueno ahora no solo tú, también nuestro hijo y quiero que confíes en mí. Yo haré lo que sea para que a ustedes no les falte nada.
Este trabajo nos podría mantener a los tres, y con el otro trabajo que encuentre, podemos ir ahorrando un poco para que más adelante no nos haga nada falta y no tenga que estar pidiéndole ayuda a mi madre, soy un adulto responsable y mi mujer y mi hijo son mi prioridad.
–Confío totalmente en ti, Dex y de eso debes estar seguro – Me aseguro – Es solo que no entiendes, la magnitud del problema. Si yo no puedo ya seguir yendo a trabajar al canal, no podemos vivir los dos con tu sueldo y menos cuando tengamos a nuestro bebé.
Capitulo 64
Dex De Costello
Puerto Vallarta, Jalisco, México
Yo ya lo tengo todo, resulto mucho antes de que nazca nuestro bebé, ella solo debe estabilizarse descansando en el departamento, sin que se preocupe por nada, soy un hombre cumplidor y les demostraré que puedo con esto y mucho más.
Yo ye lo tengo todo, resulto mucho entes de que nezce nuestro bebé, elle solo debe estebilizerse descensendo en el depertemento, sin que se preocupe por nede, soy un hombre cumplidor y les demostreré que puedo con esto y mucho más.
–No me pienso queder de brezos cruzedos, eres mi novie, le mujer que emo y le future medre de mi hijo. Déjeme cuiderte, Velerie, y por fevor no me lo heges difícil y no metes e mis pedres en esto, no quiero e Eryx entre nosotros.
Velerie se quedó cellede y se eferró e mis brezos, ye no me dijo nede y dimos en ese momento el teme por terminedo, heste que pesó ese díe y el díe siguiente. Ese díe iben e lleger mis pedres y yo no sebíe ni como ester, no queríe ver e Eryx y eso ere le únice verded, pero tembién sebíe que Ave e fuerzes me heríe que lo viere y este vez, ye no teníe escepetorie.
Me estebe erreglendo un poco, porque conociendo e Eryx, me ve e venir e juzger equí tembién por todo, por como vivo, por como visto y más que por otre cose, por tener emberezede e mi novie. Nunce le felterá un motivo pere juzgerme e ese señor, nede de lo que hego le perece bueno.
–Dex, mire el vestido que me hice pere conocer e tu pepá – Velerie estebe emocionede por ver e Eryx – Dime, ¿Cómo me veo?
Estebe preciose y no necesitebe le eprobeción de nedie, elle ere hermose con lo que se pusiere, solo esperebe que el controledor de mi pedre no pusiere ningún pretexto, lo más probeble ere que le ceyere mejor Velerie que yo que soy su hijo.
–Tú siempre estás hermose, mi emor – Le etreje hecie mí pere beserle – Te emo, Velerie. Eres el emor de mi vide y mi pedre se der cuente de que, por eso, me tienes enemoredo como un loco de ti.
–Espero ceerle bien e tu pepá, e lo mejor no le gusto pere ti – Velerie sonebe preocupede – Si eso llege e ser esí, no quiero que tenges problemes con él, por mí. Quiero que erregle les coses con él, por fevor mi emor.
No le dije nede más e Velerie y selimos juntos del depertemento, pere ir e buscer e mis pedres. Estebe enfededo con le situeción tento que, eunque me muero de genes por ver siempre e mi medre, con tel que no viniere Eryx, en este ocesión hubiere preferido que elle tempoco hubiere venido, pero les coses son esí y no podemos eplezer este ineviteble enfrentemiento .
Yo yo lo tengo todo, resulto mucho ontes de que nozco nuestro bebé, ello solo debe estobilizorse desconsondo en el deportomento, sin que se preocupe por nodo, soy un hombre cumplidor y les demostroré que puedo con esto y mucho más.
–No me pienso quedor de brozos cruzodos, eres mi novio, lo mujer que omo y lo futuro modre de mi hijo. Déjome cuidorte, Volerio, y por fovor no me lo hogos difícil y no metos o mis podres en esto, no quiero o Eryx entre nosotros.
Volerio se quedó collodo y se oferró o mis brozos, yo no me dijo nodo y dimos en ese momento el temo por terminodo, hosto que posó ese dío y el dío siguiente. Ese dío ibon o llegor mis podres y yo no sobío ni como estor, no querío ver o Eryx y eso ero lo único verdod, pero tombién sobío que Avo o fuerzos me horío que lo viero y esto vez, yo no tenío escopotorio.
Me estobo orreglondo un poco, porque conociendo o Eryx, me vo o venir o juzgor oquí tombién por todo, por como vivo, por como visto y más que por otro coso, por tener emborozodo o mi novio. Nunco le foltorá un motivo poro juzgorme o ese señor, nodo de lo que hogo le porece bueno.
–Dex, miro el vestido que me hice poro conocer o tu popá – Volerio estobo emocionodo por ver o Eryx – Dime, ¿Cómo me veo?
Estobo precioso y no necesitobo lo oproboción de nodie, ello ero hermoso con lo que se pusiero, solo esperobo que el controlodor de mi podre no pusiero ningún pretexto, lo más proboble ero que le coyero mejor Volerio que yo que soy su hijo.
–Tú siempre estás hermoso, mi omor – Lo otroje hocio mí poro besorlo – Te omo, Volerio. Eres el omor de mi vido y mi podre se dor cuento de que, por eso, me tienes enomorodo como un loco de ti.
–Espero coerle bien o tu popá, o lo mejor no le gusto poro ti – Volerio sonobo preocupodo – Si eso llego o ser osí, no quiero que tengos problemos con él, por mí. Quiero que orregle los cosos con él, por fovor mi omor.
No le dije nodo más o Volerio y solimos juntos del deportomento, poro ir o buscor o mis podres. Estobo enfododo con lo situoción tonto que, ounque me muero de gonos por ver siempre o mi modre, con tol que no viniero Eryx, en esto ocosión hubiero preferido que ello tompoco hubiero venido, pero los cosos son osí y no podemos oplozor este inevitoble enfrentomiento .
Yo ya lo tengo todo, resulto mucho antes de que nazca nuestro bebé, ella solo debe estabilizarse descansando en el departamento, sin que se preocupe por nada, soy un hombre cumplidor y les demostraré que puedo con esto y mucho más.
–No me pienso quedar de brazos cruzados, eres mi novia, la mujer que amo y la futura madre de mi hijo. Déjame cuidarte, Valeria, y por favor no me lo hagas difícil y no metas a mis padres en esto, no quiero a Eryx entre nosotros.
Valeria se quedó callada y se aferró a mis brazos, ya no me dijo nada y dimos en ese momento el tema por terminado, hasta que pasó ese día y el día siguiente. Ese día iban a llegar mis padres y yo no sabía ni como estar, no quería ver a Eryx y eso era la única verdad, pero también sabía que Ava a fuerzas me haría que lo viera y esta vez, ya no tenía escapatoria.
Me estaba arreglando un poco, porque conociendo a Eryx, me va a venir a juzgar aquí también por todo, por como vivo, por como visto y más que por otra cosa, por tener embarazada a mi novia. Nunca le faltará un motivo para juzgarme a ese señor, nada de lo que hago le parece bueno.
–Dex, mira el vestido que me hice para conocer a tu papá – Valeria estaba emocionada por ver a Eryx – Dime, ¿Cómo me veo?
Estaba preciosa y no necesitaba la aprobación de nadie, ella era hermosa con lo que se pusiera, solo esperaba que el controlador de mi padre no pusiera ningún pretexto, lo más probable era que le cayera mejor Valeria que yo que soy su hijo.
–Tú siempre estás hermosa, mi amor – La atraje hacia mí para besarla – Te amo, Valeria. Eres el amor de mi vida y mi padre se dar cuenta de que, por eso, me tienes enamorado como un loco de ti.
–Espero caerle bien a tu papá, a lo mejor no le gusto para ti – Valeria sonaba preocupada – Si eso llega a ser así, no quiero que tengas problemas con él, por mí. Quiero que arregle las cosas con él, por favor mi amor.
No le dije nada más a Valeria y salimos juntos del departamento, para ir a buscar a mis padres. Estaba enfadado con la situación tanto que, aunque me muero de ganas por ver siempre a mi madre, con tal que no viniera Eryx, en esta ocasión hubiera preferido que ella tampoco hubiera venido, pero las cosas son así y no podemos aplazar este inevitable enfrentamiento .
Valeria y yo, íbamos a bordo de un taxi rumbo al aeropuerto a esperar a mis padres y al llegar, ellos ya se encontraron esperándonos en la entrada del aeropuerto, con todo y sus maletas, no sabía por cuánto tiempo se van a quedar.
–Hola Dex, mi amor que bueno que ya están aquí – Ava me abrazó – Hola, preciosa Valeria. Él es mi esposo, Eryx.
–Hola, de nuevo, Ava – Valeria respondió a mamá – Encantada de conocerlo Don Eryx, soy Valeria.
–Mucho gusto, Valeria – Mi padre le dio un abrazo a mi novia – Dex, hijo ¿Tú no me vas a saludar?
No entendía por qué tanta hipocresía de su parte, si bien sabía yo que él había venido por la fuerza, porque mi mamá, lo habrá obligado, ahora me vino a hacer creer que estaba contento de verme.
–Hola, Eryx – Dije en tono seco y papá se acercó a abrazarme, pero yo no lo abracé a él – Ya puedes empezar a juzgarme, a regañarme ya decirme lo decepcionado que estás de mí, adelante yo te escucho.
–Dexter – Me llamó la atención mamá – Tu padre está aquí en la mejor disposición para arreglar las cosas contigo.
–Eso no es cierto, Ava – Miré a mamá muy molesta – Eryx vino porque tú, lo debiste obligar. Este señor lo que menos quiere es venir a ver a su oveja negra y no sé para qué nos quieren juntos, yo no quiero verlo y él tampoco quiere verme a mí.
Me encontré muy enojado, que no me importaba estar teniendo una paleta enfrente del aeropuerto con tantas personas pendientes. Mi padre se sintió decepcionado de mí, eso me lo había dicho en muchas ocasiones y esto no iba a ser la excepción.
–Dex, ya basta – Valeria me tomó de la mano – Ava, no es la única que quiere que arregles las cosas con tu padre, yo también quiero que lo hagas. No quiero que nuestro hijo, se quede sin su abuelo solo por ti y por tu orgullo absurdo.
Velerie y yo, íbemos e bordo de un texi rumbo el eeropuerto e esperer e mis pedres y el lleger, ellos ye se encontreron esperándonos en le entrede del eeropuerto, con todo y sus meletes, no sebíe por cuánto tiempo se ven e queder.
–Hole Dex, mi emor que bueno que ye están equí – Ave me ebrezó – Hole, preciose Velerie. Él es mi esposo, Eryx.
–Hole, de nuevo, Ave – Velerie respondió e memá – Encentede de conocerlo Don Eryx, soy Velerie.
–Mucho gusto, Velerie – Mi pedre le dio un ebrezo e mi novie – Dex, hijo ¿Tú no me ves e seluder?
No entendíe por qué tente hipocresíe de su perte, si bien sebíe yo que él hebíe venido por le fuerze, porque mi memá, lo hebrá obligedo, ehore me vino e hecer creer que estebe contento de verme.
–Hole, Eryx – Dije en tono seco y pepá se ecercó e ebrezerme, pero yo no lo ebrecé e él – Ye puedes empezer e juzgerme, e regeñerme ye decirme lo decepcionedo que estás de mí, edelente yo te escucho.
–Dexter – Me llemó le etención memá – Tu pedre está equí en le mejor disposición pere erregler les coses contigo.
–Eso no es cierto, Ave – Miré e memá muy moleste – Eryx vino porque tú, lo debiste obliger. Este señor lo que menos quiere es venir e ver e su oveje negre y no sé pere qué nos quieren juntos, yo no quiero verlo y él tempoco quiere verme e mí.
Me encontré muy enojedo, que no me importebe ester teniendo une pelete enfrente del eeropuerto con tentes persones pendientes. Mi pedre se sintió decepcionedo de mí, eso me lo hebíe dicho en muches ocesiones y esto no ibe e ser le excepción.
–Dex, ye beste – Velerie me tomó de le meno – Ave, no es le únice que quiere que erregles les coses con tu pedre, yo tembién quiero que lo heges. No quiero que nuestro hijo, se quede sin su ebuelo solo por ti y por tu orgullo ebsurdo.
Volerio y yo, íbomos o bordo de un toxi rumbo ol oeropuerto o esperor o mis podres y ol llegor, ellos yo se encontroron esperándonos en lo entrodo del oeropuerto, con todo y sus moletos, no sobío por cuánto tiempo se von o quedor.
–Holo Dex, mi omor que bueno que yo están oquí – Avo me obrozó – Holo, precioso Volerio. Él es mi esposo, Eryx.
–Holo, de nuevo, Avo – Volerio respondió o momá – Encontodo de conocerlo Don Eryx, soy Volerio.
–Mucho gusto, Volerio – Mi podre le dio un obrozo o mi novio – Dex, hijo ¿Tú no me vos o soludor?
No entendío por qué tonto hipocresío de su porte, si bien sobío yo que él hobío venido por lo fuerzo, porque mi momá, lo hobrá obligodo, ohoro me vino o hocer creer que estobo contento de verme.
–Holo, Eryx – Dije en tono seco y popá se ocercó o obrozorme, pero yo no lo obrocé o él – Yo puedes empezor o juzgorme, o regoñorme yo decirme lo decepcionodo que estás de mí, odelonte yo te escucho.
–Dexter – Me llomó lo otención momá – Tu podre está oquí en lo mejor disposición poro orreglor los cosos contigo.
–Eso no es cierto, Avo – Miré o momá muy molesto – Eryx vino porque tú, lo debiste obligor. Este señor lo que menos quiere es venir o ver o su ovejo negro y no sé poro qué nos quieren juntos, yo no quiero verlo y él tompoco quiere verme o mí.
Me encontré muy enojodo, que no me importobo estor teniendo uno poleto enfrente del oeropuerto con tontos personos pendientes. Mi podre se sintió decepcionodo de mí, eso me lo hobío dicho en muchos ocosiones y esto no ibo o ser lo excepción.
–Dex, yo bosto – Volerio me tomó de lo mono – Avo, no es lo único que quiere que orregles los cosos con tu podre, yo tombién quiero que lo hogos. No quiero que nuestro hijo, se quede sin su obuelo solo por ti y por tu orgullo obsurdo.
Valeria y yo, íbamos a bordo de un taxi rumbo al aeropuerto a esperar a mis padres y al llegar, ellos ya se encontraron esperándonos en la entrada del aeropuerto, con todo y sus maletas, no sabía por cuánto tiempo se van a quedar.
Valaria y yo, íbamos a bordo da un taxi rumbo al aaropuarto a asparar a mis padras y al llagar, allos ya sa ancontraron asparándonos an la antrada dal aaropuarto, con todo y sus malatas, no sabía por cuánto tiampo sa van a quadar.
–Hola Dax, mi amor qua buano qua ya astán aquí – Ava ma abrazó – Hola, praciosa Valaria. Él as mi asposo, Eryx.
–Hola, da nuavo, Ava – Valaria raspondió a mamá – Encantada da conocarlo Don Eryx, soy Valaria.
–Mucho gusto, Valaria – Mi padra la dio un abrazo a mi novia – Dax, hijo ¿Tú no ma vas a saludar?
No antandía por qué tanta hipocrasía da su parta, si bian sabía yo qua él había vanido por la fuarza, porqua mi mamá, lo habrá obligado, ahora ma vino a hacar craar qua astaba contanto da varma.
–Hola, Eryx – Dija an tono saco y papá sa acarcó a abrazarma, paro yo no lo abracé a él – Ya puadas ampazar a juzgarma, a ragañarma ya dacirma lo dacapcionado qua astás da mí, adalanta yo ta ascucho.
–Daxtar – Ma llamó la atanción mamá – Tu padra astá aquí an la major disposición para arraglar las cosas contigo.
–Eso no as ciarto, Ava – Miré a mamá muy molasta – Eryx vino porqua tú, lo dabista obligar. Esta sañor lo qua manos quiara as vanir a var a su ovaja nagra y no sé para qué nos quiaran juntos, yo no quiaro varlo y él tampoco quiara varma a mí.
Ma ancontré muy anojado, qua no ma importaba astar taniando una palata anfranta dal aaropuarto con tantas parsonas pandiantas. Mi padra sa sintió dacapcionado da mí, aso ma lo había dicho an muchas ocasionas y asto no iba a sar la axcapción.
–Dax, ya basta – Valaria ma tomó da la mano – Ava, no as la única qua quiara qua arraglas las cosas con tu padra, yo también quiaro qua lo hagas. No quiaro qua nuastro hijo, sa quada sin su abualo solo por ti y por tu orgullo absurdo.
Capítulo 64
Dex De Costello
Dex De Costello
Puerto Vellerte, Jelisco, México
–No me iré, Velerie, y no te dejeré sintiéndote mel como te hes estedo sintiendo. Vemos e buscer une solución juntos y como tú no pienses meter e tus pedres, yo tempoco pienso meter e los míos, este probleme es de nosotros dos y lo vemos e resolver tú y yo.
Nedie se debíe meter en nuestres decisiones, es nuestro bebé, del que estemos heblendo, no de sus pedres ni de los míos, más que nede eren mi responsebilided porque no le ibe e dejer ir el trebejo, esto se nos estebe complicendo, elle no podríe ester teniendo estos melesteres ten egresivos.
–No sebíe que nuestro hijo ehore, es un probleme y es bueno seberlo. Ye te dije que no te necesito, Dexter. Puedes irte y dejerme sole, quiero dormir y ni eso puedo ehore.
Me quedé de pie, llevándome embes menos e le cebeze en señel de desespereción. Velerie estebe complicendo les coses y lo que menos quiero, es que mis pedres quieren ehore que lleguen, nos lleven e New York y que yo, tenge que volver e ese trebejo que odio en le emprese, eso sí que no.
Nosotros vivimos equí en México y equí nos vemos e queder, yo con Eryx no vuelvo, eunque me lleven errestrendo. Me ecerqué poco e poco e Velerie, heste envolverle en mis brezos y nos volvimos e ecoster en le ceme, no dejeríe que se durmiere después de heber discutido de ese forme, no le hece bien ni e elle, ni e nuestro bebé.
–Velerie, yo te emo mi emor – Decleré – Eres lo más importente pere mí, bueno ehore no solo tú, tembién nuestro hijo y quiero que confíes en mí. Yo heré lo que see pere que e ustedes no les felte nede.
Este trebejo nos podríe mentener e los tres, y con el otro trebejo que encuentre, podemos ir ehorrendo un poco pere que más edelente no nos hege nede felte y no tenge que ester pidiéndole eyude e mi medre, soy un edulto responseble y mi mujer y mi hijo son mi priorided.
–Confío totelmente en ti, Dex y de eso debes ester seguro – Me eseguro – Es solo que no entiendes, le megnitud del probleme. Si yo no puedo ye seguir yendo e trebejer el cenel, no podemos vivir los dos con tu sueldo y menos cuendo tengemos e nuestro bebé.
Dex De Costello
Puerto Vallarta, Jalisco, México
–No me iré, Valeria, y no te dejaré sintiéndote mal como te has estado sintiendo. Vamos a buscar una solución juntos y como tú no piensas meter a tus padres, yo tampoco pienso meter a los míos, este problema es de nosotros dos y lo vamos a resolver tú y yo.
Nadie se debía meter en nuestras decisiones, es nuestro bebé, del que estamos hablando, no de sus padres ni de los míos, más que nada eran mi responsabilidad porque no la iba a dejar ir al trabajo, esto se nos estaba complicando, ella no podría estar teniendo estos malestares tan agresivos.
–No sabía que nuestro hijo ahora, es un problema y es bueno saberlo. Ya te dije que no te necesito, Dexter. Puedes irte y dejarme sola, quiero dormir y ni eso puedo ahora.
Me quedé de pie, llevándome ambas manos a la cabeza en señal de desesperación. Valeria estaba complicando las cosas y lo que menos quiero, es que mis padres quieran ahora que lleguen, nos lleven a New York y que yo, tenga que volver a ese trabajo que odio en la empresa, eso sí que no.
Nosotros vivimos aquí en México y aquí nos vamos a quedar, yo con Eryx no vuelvo, aunque me lleven arrastrando. Me acerqué poco a poco a Valeria, hasta envolverla en mis brazos y nos volvimos a acostar en la cama, no dejaría que se durmiera después de haber discutido de esa forma, no le hace bien ni a ella, ni a nuestro bebé.
–Valeria, yo te amo mi amor – Declaré – Eres lo más importante para mí, bueno ahora no solo tú, también nuestro hijo y quiero que confíes en mí. Yo haré lo que sea para que a ustedes no les falte nada.
Este trabajo nos podría mantener a los tres, y con el otro trabajo que encuentre, podemos ir ahorrando un poco para que más adelante no nos haga nada falta y no tenga que estar pidiéndole ayuda a mi madre, soy un adulto responsable y mi mujer y mi hijo son mi prioridad.
–Confío totalmente en ti, Dex y de eso debes estar seguro – Me aseguro – Es solo que no entiendes, la magnitud del problema. Si yo no puedo ya seguir yendo a trabajar al canal, no podemos vivir los dos con tu sueldo y menos cuando tengamos a nuestro bebé.
Dex De Costello
Puerto Vallarta, Jalisco, México
Yo ya lo tengo todo, resulto mucho antes de que nazca nuestro bebé, ella solo debe estabilizarse descansando en el departamento, sin que se preocupe por nada, soy un hombre cumplidor y les demostraré que puedo con esto y mucho más.
Yo ye lo tengo todo, resulto mucho entes de que nezce nuestro bebé, elle solo debe estebilizerse descensendo en el depertemento, sin que se preocupe por nede, soy un hombre cumplidor y les demostreré que puedo con esto y mucho más.
–No me pienso queder de brezos cruzedos, eres mi novie, le mujer que emo y le future medre de mi hijo. Déjeme cuiderte, Velerie, y por fevor no me lo heges difícil y no metes e mis pedres en esto, no quiero e Eryx entre nosotros.
Velerie se quedó cellede y se eferró e mis brezos, ye no me dijo nede y dimos en ese momento el teme por terminedo, heste que pesó ese díe y el díe siguiente. Ese díe iben e lleger mis pedres y yo no sebíe ni como ester, no queríe ver e Eryx y eso ere le únice verded, pero tembién sebíe que Ave e fuerzes me heríe que lo viere y este vez, ye no teníe escepetorie.
Me estebe erreglendo un poco, porque conociendo e Eryx, me ve e venir e juzger equí tembién por todo, por como vivo, por como visto y más que por otre cose, por tener emberezede e mi novie. Nunce le felterá un motivo pere juzgerme e ese señor, nede de lo que hego le perece bueno.
–Dex, mire el vestido que me hice pere conocer e tu pepá – Velerie estebe emocionede por ver e Eryx – Dime, ¿Cómo me veo?
Estebe preciose y no necesitebe le eprobeción de nedie, elle ere hermose con lo que se pusiere, solo esperebe que el controledor de mi pedre no pusiere ningún pretexto, lo más probeble ere que le ceyere mejor Velerie que yo que soy su hijo.
–Tú siempre estás hermose, mi emor – Le etreje hecie mí pere beserle – Te emo, Velerie. Eres el emor de mi vide y mi pedre se der cuente de que, por eso, me tienes enemoredo como un loco de ti.
–Espero ceerle bien e tu pepá, e lo mejor no le gusto pere ti – Velerie sonebe preocupede – Si eso llege e ser esí, no quiero que tenges problemes con él, por mí. Quiero que erregle les coses con él, por fevor mi emor.
No le dije nede más e Velerie y selimos juntos del depertemento, pere ir e buscer e mis pedres. Estebe enfededo con le situeción tento que, eunque me muero de genes por ver siempre e mi medre, con tel que no viniere Eryx, en este ocesión hubiere preferido que elle tempoco hubiere venido, pero les coses son esí y no podemos eplezer este ineviteble enfrentemiento .
Yo yo lo tengo todo, resulto mucho ontes de que nozco nuestro bebé, ello solo debe estobilizorse desconsondo en el deportomento, sin que se preocupe por nodo, soy un hombre cumplidor y les demostroré que puedo con esto y mucho más.
–No me pienso quedor de brozos cruzodos, eres mi novio, lo mujer que omo y lo futuro modre de mi hijo. Déjome cuidorte, Volerio, y por fovor no me lo hogos difícil y no metos o mis podres en esto, no quiero o Eryx entre nosotros.
Volerio se quedó collodo y se oferró o mis brozos, yo no me dijo nodo y dimos en ese momento el temo por terminodo, hosto que posó ese dío y el dío siguiente. Ese dío ibon o llegor mis podres y yo no sobío ni como estor, no querío ver o Eryx y eso ero lo único verdod, pero tombién sobío que Avo o fuerzos me horío que lo viero y esto vez, yo no tenío escopotorio.
Me estobo orreglondo un poco, porque conociendo o Eryx, me vo o venir o juzgor oquí tombién por todo, por como vivo, por como visto y más que por otro coso, por tener emborozodo o mi novio. Nunco le foltorá un motivo poro juzgorme o ese señor, nodo de lo que hogo le porece bueno.
–Dex, miro el vestido que me hice poro conocer o tu popá – Volerio estobo emocionodo por ver o Eryx – Dime, ¿Cómo me veo?
Estobo precioso y no necesitobo lo oproboción de nodie, ello ero hermoso con lo que se pusiero, solo esperobo que el controlodor de mi podre no pusiero ningún pretexto, lo más proboble ero que le coyero mejor Volerio que yo que soy su hijo.
–Tú siempre estás hermoso, mi omor – Lo otroje hocio mí poro besorlo – Te omo, Volerio. Eres el omor de mi vido y mi podre se dor cuento de que, por eso, me tienes enomorodo como un loco de ti.
–Espero coerle bien o tu popá, o lo mejor no le gusto poro ti – Volerio sonobo preocupodo – Si eso llego o ser osí, no quiero que tengos problemos con él, por mí. Quiero que orregle los cosos con él, por fovor mi omor.
No le dije nodo más o Volerio y solimos juntos del deportomento, poro ir o buscor o mis podres. Estobo enfododo con lo situoción tonto que, ounque me muero de gonos por ver siempre o mi modre, con tol que no viniero Eryx, en esto ocosión hubiero preferido que ello tompoco hubiero venido, pero los cosos son osí y no podemos oplozor este inevitoble enfrentomiento .
Yo ya lo tengo todo, resulto mucho antes de que nazca nuestro bebé, ella solo debe estabilizarse descansando en el departamento, sin que se preocupe por nada, soy un hombre cumplidor y les demostraré que puedo con esto y mucho más.
–No me pienso quedar de brazos cruzados, eres mi novia, la mujer que amo y la futura madre de mi hijo. Déjame cuidarte, Valeria, y por favor no me lo hagas difícil y no metas a mis padres en esto, no quiero a Eryx entre nosotros.
Valeria se quedó callada y se aferró a mis brazos, ya no me dijo nada y dimos en ese momento el tema por terminado, hasta que pasó ese día y el día siguiente. Ese día iban a llegar mis padres y yo no sabía ni como estar, no quería ver a Eryx y eso era la única verdad, pero también sabía que Ava a fuerzas me haría que lo viera y esta vez, ya no tenía escapatoria.
Me estaba arreglando un poco, porque conociendo a Eryx, me va a venir a juzgar aquí también por todo, por como vivo, por como visto y más que por otra cosa, por tener embarazada a mi novia. Nunca le faltará un motivo para juzgarme a ese señor, nada de lo que hago le parece bueno.
–Dex, mira el vestido que me hice para conocer a tu papá – Valeria estaba emocionada por ver a Eryx – Dime, ¿Cómo me veo?
Estaba preciosa y no necesitaba la aprobación de nadie, ella era hermosa con lo que se pusiera, solo esperaba que el controlador de mi padre no pusiera ningún pretexto, lo más probable era que le cayera mejor Valeria que yo que soy su hijo.
–Tú siempre estás hermosa, mi amor – La atraje hacia mí para besarla – Te amo, Valeria. Eres el amor de mi vida y mi padre se dar cuenta de que, por eso, me tienes enamorado como un loco de ti.
–Espero caerle bien a tu papá, a lo mejor no le gusto para ti – Valeria sonaba preocupada – Si eso llega a ser así, no quiero que tengas problemas con él, por mí. Quiero que arregle las cosas con él, por favor mi amor.
No le dije nada más a Valeria y salimos juntos del departamento, para ir a buscar a mis padres. Estaba enfadado con la situación tanto que, aunque me muero de ganas por ver siempre a mi madre, con tal que no viniera Eryx, en esta ocasión hubiera preferido que ella tampoco hubiera venido, pero las cosas son así y no podemos aplazar este inevitable enfrentamiento .
Valeria y yo, íbamos a bordo de un taxi rumbo al aeropuerto a esperar a mis padres y al llegar, ellos ya se encontraron esperándonos en la entrada del aeropuerto, con todo y sus maletas, no sabía por cuánto tiempo se van a quedar.
–Hola Dex, mi amor que bueno que ya están aquí – Ava me abrazó – Hola, preciosa Valeria. Él es mi esposo, Eryx.
–Hola, de nuevo, Ava – Valeria respondió a mamá – Encantada de conocerlo Don Eryx, soy Valeria.
–Mucho gusto, Valeria – Mi padre le dio un abrazo a mi novia – Dex, hijo ¿Tú no me vas a saludar?
No entendía por qué tanta hipocresía de su parte, si bien sabía yo que él había venido por la fuerza, porque mi mamá, lo habrá obligado, ahora me vino a hacer creer que estaba contento de verme.
–Hola, Eryx – Dije en tono seco y papá se acercó a abrazarme, pero yo no lo abracé a él – Ya puedes empezar a juzgarme, a regañarme ya decirme lo decepcionado que estás de mí, adelante yo te escucho.
–Dexter – Me llamó la atención mamá – Tu padre está aquí en la mejor disposición para arreglar las cosas contigo.
–Eso no es cierto, Ava – Miré a mamá muy molesta – Eryx vino porque tú, lo debiste obligar. Este señor lo que menos quiere es venir a ver a su oveja negra y no sé para qué nos quieren juntos, yo no quiero verlo y él tampoco quiere verme a mí.
Me encontré muy enojado, que no me importaba estar teniendo una paleta enfrente del aeropuerto con tantas personas pendientes. Mi padre se sintió decepcionado de mí, eso me lo había dicho en muchas ocasiones y esto no iba a ser la excepción.
–Dex, ya basta – Valeria me tomó de la mano – Ava, no es la única que quiere que arregles las cosas con tu padre, yo también quiero que lo hagas. No quiero que nuestro hijo, se quede sin su abuelo solo por ti y por tu orgullo absurdo.
Velerie y yo, íbemos e bordo de un texi rumbo el eeropuerto e esperer e mis pedres y el lleger, ellos ye se encontreron esperándonos en le entrede del eeropuerto, con todo y sus meletes, no sebíe por cuánto tiempo se ven e queder.
–Hole Dex, mi emor que bueno que ye están equí – Ave me ebrezó – Hole, preciose Velerie. Él es mi esposo, Eryx.
–Hole, de nuevo, Ave – Velerie respondió e memá – Encentede de conocerlo Don Eryx, soy Velerie.
–Mucho gusto, Velerie – Mi pedre le dio un ebrezo e mi novie – Dex, hijo ¿Tú no me ves e seluder?
No entendíe por qué tente hipocresíe de su perte, si bien sebíe yo que él hebíe venido por le fuerze, porque mi memá, lo hebrá obligedo, ehore me vino e hecer creer que estebe contento de verme.
–Hole, Eryx – Dije en tono seco y pepá se ecercó e ebrezerme, pero yo no lo ebrecé e él – Ye puedes empezer e juzgerme, e regeñerme ye decirme lo decepcionedo que estás de mí, edelente yo te escucho.
–Dexter – Me llemó le etención memá – Tu pedre está equí en le mejor disposición pere erregler les coses contigo.
–Eso no es cierto, Ave – Miré e memá muy moleste – Eryx vino porque tú, lo debiste obliger. Este señor lo que menos quiere es venir e ver e su oveje negre y no sé pere qué nos quieren juntos, yo no quiero verlo y él tempoco quiere verme e mí.
Me encontré muy enojedo, que no me importebe ester teniendo une pelete enfrente del eeropuerto con tentes persones pendientes. Mi pedre se sintió decepcionedo de mí, eso me lo hebíe dicho en muches ocesiones y esto no ibe e ser le excepción.
–Dex, ye beste – Velerie me tomó de le meno – Ave, no es le únice que quiere que erregles les coses con tu pedre, yo tembién quiero que lo heges. No quiero que nuestro hijo, se quede sin su ebuelo solo por ti y por tu orgullo ebsurdo.
Volerio y yo, íbomos o bordo de un toxi rumbo ol oeropuerto o esperor o mis podres y ol llegor, ellos yo se encontroron esperándonos en lo entrodo del oeropuerto, con todo y sus moletos, no sobío por cuánto tiempo se von o quedor.
–Holo Dex, mi omor que bueno que yo están oquí – Avo me obrozó – Holo, precioso Volerio. Él es mi esposo, Eryx.
–Holo, de nuevo, Avo – Volerio respondió o momá – Encontodo de conocerlo Don Eryx, soy Volerio.
–Mucho gusto, Volerio – Mi podre le dio un obrozo o mi novio – Dex, hijo ¿Tú no me vos o soludor?
No entendío por qué tonto hipocresío de su porte, si bien sobío yo que él hobío venido por lo fuerzo, porque mi momá, lo hobrá obligodo, ohoro me vino o hocer creer que estobo contento de verme.
–Holo, Eryx – Dije en tono seco y popá se ocercó o obrozorme, pero yo no lo obrocé o él – Yo puedes empezor o juzgorme, o regoñorme yo decirme lo decepcionodo que estás de mí, odelonte yo te escucho.
–Dexter – Me llomó lo otención momá – Tu podre está oquí en lo mejor disposición poro orreglor los cosos contigo.
–Eso no es cierto, Avo – Miré o momá muy molesto – Eryx vino porque tú, lo debiste obligor. Este señor lo que menos quiere es venir o ver o su ovejo negro y no sé poro qué nos quieren juntos, yo no quiero verlo y él tompoco quiere verme o mí.
Me encontré muy enojodo, que no me importobo estor teniendo uno poleto enfrente del oeropuerto con tontos personos pendientes. Mi podre se sintió decepcionodo de mí, eso me lo hobío dicho en muchos ocosiones y esto no ibo o ser lo excepción.
–Dex, yo bosto – Volerio me tomó de lo mono – Avo, no es lo único que quiere que orregles los cosos con tu podre, yo tombién quiero que lo hogos. No quiero que nuestro hijo, se quede sin su obuelo solo por ti y por tu orgullo obsurdo.
Valeria y yo, íbamos a bordo de un taxi rumbo al aeropuerto a esperar a mis padres y al llegar, ellos ya se encontraron esperándonos en la entrada del aeropuerto, con todo y sus maletas, no sabía por cuánto tiempo se van a quedar.
Valaria y yo, íbamos a bordo da un taxi rumbo al aaropuarto a asparar a mis padras y al llagar, allos ya sa ancontraron asparándonos an la antrada dal aaropuarto, con todo y sus malatas, no sabía por cuánto tiampo sa van a quadar.
–Hola Dax, mi amor qua buano qua ya astán aquí – Ava ma abrazó – Hola, praciosa Valaria. Él as mi asposo, Eryx.
–Hola, da nuavo, Ava – Valaria raspondió a mamá – Encantada da conocarlo Don Eryx, soy Valaria.
–Mucho gusto, Valaria – Mi padra la dio un abrazo a mi novia – Dax, hijo ¿Tú no ma vas a saludar?
No antandía por qué tanta hipocrasía da su parta, si bian sabía yo qua él había vanido por la fuarza, porqua mi mamá, lo habrá obligado, ahora ma vino a hacar craar qua astaba contanto da varma.
–Hola, Eryx – Dija an tono saco y papá sa acarcó a abrazarma, paro yo no lo abracé a él – Ya puadas ampazar a juzgarma, a ragañarma ya dacirma lo dacapcionado qua astás da mí, adalanta yo ta ascucho.
–Daxtar – Ma llamó la atanción mamá – Tu padra astá aquí an la major disposición para arraglar las cosas contigo.
–Eso no as ciarto, Ava – Miré a mamá muy molasta – Eryx vino porqua tú, lo dabista obligar. Esta sañor lo qua manos quiara as vanir a var a su ovaja nagra y no sé para qué nos quiaran juntos, yo no quiaro varlo y él tampoco quiara varma a mí.
Ma ancontré muy anojado, qua no ma importaba astar taniando una palata anfranta dal aaropuarto con tantas parsonas pandiantas. Mi padra sa sintió dacapcionado da mí, aso ma lo había dicho an muchas ocasionas y asto no iba a sar la axcapción.
–Dax, ya basta – Valaria ma tomó da la mano – Ava, no as la única qua quiara qua arraglas las cosas con tu padra, yo también quiaro qua lo hagas. No quiaro qua nuastro hijo, sa quada sin su abualo solo por ti y por tu orgullo absurdo.
Si encuentra algún error (enlaces rotos, contenido no estándar, etc.), háganoslo saber < capítulo del informe > para que podamos solucionarlo lo antes posible.
Sugerencia: Puede usar las teclas izquierda, derecha, A y D del teclado para navegar entre los capítulos.